martes, 24 de abril de 2012


Sonríe, la vida espera verte feliz, por muy difícil que te ponga las cosas.

Suena típico, pero siempre hay que mirar el lado bueno de las cosas y de la vida, por la sencilla razón de que si no lo haces tú no lo hará nadie más. Es cierto que perdemos tantas cosas como opiniones hay en el mundo, y que siempre hay un inconveniente, un problema o algo que duela como un cristal clavado en el pecho que no puede ser quitado. Por eso hay que ver por lo que aún nos queda y aquello que podemos alcanzar, que no es poco. Dicen que los errores, las caídas y las decepciones dan experiencia, y que el dolor te hace fuerte, así como la soledad te provoca ser amable con el resto. Hay que aprender a formarse por este tipo de situaciones, que al fin y al cabo nos hace ser personas porque el "ser humano" es reconocido por eso, por sentir.
A veces, aunque duela, te das cuenta de que ser fuerte no es luchar hasta saciarse sin ningún resultado, ni chocarse contra un muro que no vemos una vez tras otra, no. A veces, significa darse cuenta de que no podemos saltar tan alto como ese muro, y bueno... luchar no sirve de nada, que ya se ha intentado todo y tú, tú ya estás exhausto. Significa mirar al frente, con otro sueño, otro dolor, otra ilusión, hacia otra dirección... y aprender que, en esta vida, todo queda y todo pasa.
Siempre pensé que yo era una persona fuerte. Que sabía distinguir entre los que merecen la pena y los que no. Estaba convencida de que nunca me dejaría engañar, que mi orgullo superaría todo lo que se pusiese en mi camino. Pero entonces llegaste tú, y cambiaste todo lo establecido, pisando tan fuerte que has acabado dejando huella. Pero una huella profunda, de las que no se borran por mucho que pises encima. Que tengo que ser fuerte, lo sé, que cierro los puños con fuerza y me digo a mi misma que no puedo dejar que me haga daño. Pero esque tú.. simplemente te me escapas de las manos..

sábado, 7 de abril de 2012

  i feel sexy and free!

viernes, 6 de abril de 2012

¿Infinito? Lo siento, es poco tiempo para amarte.
Hay personas que llegan a tu vida así, de repente, sin un motivo exacto. Y que llegan para quedarse. Así es, hablo de él. De aquella persona que llegó a mi vida de la noche a la mañana, y por la que me siento la persona más feliz del mundo cuando le tengo a mi lado. Él me ha enseñado a reírme de aquellas personas que siguen pensando que el amor no existe. Es de esas personas con las que me gustaría vivir cada segundo de mi vida, y con la que querría estar hasta que acabara el mundo, porque cuando estoy a su lado es como... ¡Cómo si pudiera volar!. Su sonrisa, sus ojos, su pelo.. Todo ello me hace mirarle como una tonta durante el día, y me podría pasar así horas y horas... Ya que sólo él me hace reir como una loca, y me hace sentir cosas que nadie, nunca antes , lo había hecho.
Sólo le pido que esté conmigo siempre, protegiéndome cuando más lo necesite, queriéndome cada momento y haciéndome sentir única. Única al estar junto a él.
- ¿Dónde está esa chica que siempre venía con sus ojos brillando y su maravillosa sonrisa? , ¿dónde está la chica que por muy mal que le fueran las cosas sonreía alegremente y te decía: "tranquilo, estoy bien", la misma chica que solía decir: "hay que arriesgarse", la que con un chiste malísimo se estaba media hora riendo y los buenos no los pillaba. La chica que nunca se rendía, la que siempre luchaba por lo que quería, la que si quería algo hacía todo lo posible por conseguirlo? , ¿dónde está?.

~Estoy aquí.

- ¿Aquí? ¿Dónde? Yo ahora mismo solo veo a una chica con la mirada triste, con los ojos llenos de lágrimas, con una sonrisa fingida, con una expresión de como si todo le diese igual... ¿Y la chica que siempre era feliz, dónde está?.

~No lo sé, pregúntale a él.

Dijiste que nunca te enamorarías...

jueves, 5 de abril de 2012

Para mí, la vida es un tablero 


de ajedrez;


 cada movimiento es un 


destino y cada paso 


un camino.
Un día oí a alguien decir que la felicidad es la ausencia de miedo...en su momento no lo entendí...a día de hoy he echo mía esa frase y estoy aprendiendo a vivir sin el libro de instrucciones; pues no hay más cojones que vivir improvisando... quizá la vida sólo sea perseguir instantes que mueren; pero prefiero pensar que la vida son los momentos que mato yo y no los que quemo sin vivir que se quedan en simple anhelo...

Somos como el ying y el yang , el sol y la luna , la noche y el día , fiestero y muy fiestera , de marca y sin ella , del barça y del real madrid , negro y blanco ,y yo que elegí quererte y todas las consecuencias que ello conllevaba, elegí que tu fueses la persona que llenase mis días de sonrisas, elegí que me comieras a besos, elegí también tu voz al otro lado del teléfono. Elegí llorar por ti de vez en cuando, elegí creerme tus verdades y creerme a medias tus mentiras. Elegí que no quería otros abrazos, ni otras manos deambulando por mi pelo. Elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes. Elegí el miedo a fallar y los impulsos, elegí las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a ti, a tus manías y a tu manera de hacer las cosas. Elegí conservar intacto cada momento, y dejar huella. Elegí no callarme nada, elegí dártelo todo, elegí hablar de nosotros cuando hablaba de mí, elegí ser fuerte y luchar por un solo motivo,elegí que tú fueses mi vida, para siempre. Elegí no poner límites. Elegí arriesgar y jugármela por tí.

Gracias por apoyarme en todo momento.


No sabía como comenzar esta carta... en estas situaciones uno no sabe si faltas o sobras, pero ya sabes que a mí me tienes aquí para lo que necesites. Aunque esté a 20 km de distancia y necesitas a alguien con quien desahogarte no dudes en llamarme e incluso puedo intentar ir a verte. No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores, pero puedo escucharte y buscarlas junto a ti. No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro, pero cuando me necesites estaré allí.  No puedo evitar que tropieces, solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas. Tus alegrías, tu triunfo tus éxitos no son míos. Pero los disfruto sinceramente contigo cuando te veo feliz. No juzgo las decisiones que tomas en la vida, me limito a apoyarte y a ayudarte si me lo pides. No puedo impedir que te alejes de mí, pero si puedo desearte lo mejor y esperar a que vuelvas. No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parte el corazón pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo. No puedo decirte quién eres, ni quién deberías ser. Solamente puedo quererte como eres y ser tu amiga.