lunes, 22 de agosto de 2011

Me gusta cuando me miras y cuando sonríes sin ninguna razón porque te devuelvo mi sonrisa, esa que te vuelve loco. Me encanta que cuando hables, aunque el tema no vaya conmigo, no pares de mirarme ni un sólo segundo. Adoro que me hagas bromas, esas tan peculiares en ti, y que cuando me enfade por tonterías, vengas a los cinco minutos y resuelvas todo. Adoro tu forma de hablar, tus gestos. Me encanta estar contigo porque se me olvida todo...
Supongo que en realidad, no adoro todo eso. Me gusta solamente porque lo haces tú, porque es a ti a quien, realmente, quiero más que a nada.