domingo, 25 de noviembre de 2012

Hay millones de personas en este mundo tan injusto, pero sólo una hace que lo sientas especial. No sé donde estarás, ni con quién te juntas, ni si quiera sé el brillo de tu mirada, pero sólo espero que, sea el lugar que sea donde te encuentres, sonrías; que en los días de lluvia sólo te concentres en el sonido de las gotas al caer del cielo, en las gotas que se deslizan por el cristal de tu ventana. Que pienses en mí, aunque no sepas quien soy. Que pienses en mi sólo sabiendo de mi existencia y que sea lo único que te importe, porque aunque no estemos juntos ahora, nuestros caminos se cruzarán y chocaremos como chocan las gotas en cualquier lugar. Caeremos en todas las rutinas existentes en este mundo tan injusto. Caeremos en todas ellas y aunque todas esas rutinas pesen, déjame decirte que prefiero mil rutinas a tu lado, a no pasar ninguna sin ti.