He descubierto que todo lo escrito sobre el amor es verdad. Shakespeare dijo: "Los viajes terminan en encuentros de amantes". Que extraordinaria idea. En lo personal yo no he experimentado nada remotamente parecido pero pienso que Shakespeare sí.
Supongo que pienso en el amor más de lo que debería, me asombra el poder que tiene para alterar y definir nuestras vidas.
Shakespeare también dijo: "El amor es ciego". Eso es algo que se que es verdad.
Para algunos, inexplicablemente, el amor se desvanece. Otros simplemente lo pierden. También se puede encontrar el amor y que solo dure una noche.
Por otro lado encontramos otra clase de amor, el amor más cruel, el que casi mata a sus víctimas, ese al que llamamos "amor no correspondido". En ese soy una experta.
Las historias de amor son de personas que se enamoran mutuamente, ¿y los demás?, ¿dónde están nuestras historias? De los que nos enamoramos solos, las víctimas de un romance desequilibrado, los no amados, los heridos.
Acepta las situaciones. Disfrázate en carnaval. Hazle frente a tus errores. Juega. Corre. Repítele mil veces todo lo que le quieres por mucho que se lo hallas dicho ya. Respira hondo. Ponte eufórica. Camina como una modelo. Besa a la mayoría de personas que puedas. Ríete extremadamente de todo. Emborráchate. Limpia tu habitación. Ama el chocolate. Deja que piensen que estás loca. Baila... de la forma que sea, pero baila. Canta en la ducha. Desobedece. Rompe la dieta. Habla horas por teléfono. Mira el reloj... son las 4:36 de la mañana. Sácate fotos. Monta en bici. Repito... juega. Fúgate de clases. Aprueba. Escucha música hasta quedarte sorda. Hínchate a helado. Haz daño... no mucho, pero hazlo. Cáete de una silla. Practica tu deporte favorito. Ponle tilde a lo que te dé la gana. Di delante de tu novio lo bueno que está uno de sus mejores amigos. Recuerda canciones viejas. Echa miradas por la calle. Ten amigos gays. Hazle esperar. Cae en sueños profundos. Apréndete una coreografía... o mejor... todas las que veas. Vuelve a casa a las 10 de la mañana. Siéntete sexy. Mira Titanic. Cómprate ropa de tío. Baja a tu portal a verle. Cárgate un móvil o más de uno. Léete un libro entero. Viaja. Siente mariposas en el estómago. Llora. Vive igual que un hielo por la espalda, un beso detrás de la oreja, el sushi, un gol de tu equipo... o del contrario. Igual que morder una guindilla, besar labios desconocidos, un final inesperado, tu canción favorita, una hora de masajes... Vive.