martes, 31 de mayo de 2011

Me apetece una tarde, de estar solos, sin nadie, sin enterarnos de nada mas, ni de la hora, ni de la gente que pasa, ni si es de noche o de día. Una tarde de esas que dices: guau, una tarde de esas, que aunque solo duren una o dos horas, lo recuerdas semanas, meses...una tarde de esas que te dejan huella, una tarde de esas que te quedas pensando todo el rato, de esas que te pones sentimental, que no sabes si lloras por bien o por mal, que no eres, que no te entiendes ni tú ni nadie, que cualquier tontería de esas que me haga, me encante. Que se que no es el tío perfecto, que se que es de el montón, pero es del montón que me gusta.