martes, 12 de abril de 2011

En algún momento de nuestras vidas nos hemos tenido que enfrentar a algún miedo y si estamos aquí es porque hemos sabido superarlo. Pero a veces eso no es suficiente y con salir bien de cualquier situación no estamos demostrando que hemos conseguido salir del pozo en el que por casualidad hemos caído. El egoísmo con el que estamos acostumbrados y obligados a vivir nos impide ver más allá de cualquier hermosura o fealdad, y, sin darnos cuenta, nos perdemos miles de cosas maravillosas que el mundo nos ofrece. El paisaje no es solo aquel que vemos a través de la ventanilla de un coche o en alguna foto, sino aquel momento en el que nos sentimos invencibles y colmados de una felicidad absoluta y aparentemente eterna, es ese instante en el que estamos con esas personas que no queremos perder, es esa belleza visible capaz de tapar cualquier fallo, son esas risas, ese tú, yo, nosotros, amistad.