sábado, 15 de enero de 2011

Que te pierdas en mi mirada.

Reconocería la mentira en sus ojos con sólo echar un vistazo. Percibo siempre las muestras de rechazo de la gente. Sí, es una especie de don. No es exactamente leer mentes, pero sí ver más allá de lo que recogen los sentidos. Más bien, yo creo que es una completa observación de las personas, el análisis de sus gestos y el tono de su voz. Cuando de verdad me importa alguien, me esfuerzo por pensar como ella, de llegar con mi pensamiento a las mismas conclusiones que ella y así lograr entenderla. No me gusta el mundo de la falacia, no me gustan las palabras que suenan a falso, no me gusta todo aquello que no es sincero. Porque, sobretodo, aunque a veces suene cruda, la realidad es el mejor consejo que podemos seguir en nuestro camino.