sábado, 15 de enero de 2011

Odio a esas personas que confunden el amor con la atracción.
 La atracción te une a una persona mediante corrientes eléctricas, señales corporales que te incitan a querer tocar, rozar, besar.
Es lógico que te sientas atado sentimentalmente a esa persona en un sentido posesivo, pero en realidad es como cuando ves unos zapatos que te gustan y al cabo de un tiempo los ves en los pies de otra persona y sientes rabia porque tú los querías para ti; eso son los rasgos característicos  del egoísmo de la existencia humana, no del amor.
Ni si quiera yo puedo decir qué es el amor, pero sé que tengo clara la diferencia.