síntomas, y tu tienes todos y cada uno de ellos.
Tu constante y dulce sonrisa. Tus ganas inevitables de
cogerme de la mano por la calle. Tu risa tonta. Tu manera de
besarme, como si ese beso fuera a ser el ultimo. Tu forma de
mirarme con esos ojos color caramelo, ese pequeño brillo en
tu mirada.
Tu forma de comportarte, de gritar cada vez que me ves. De
ser una loca, una loca enamorada.
-¿Y eso te asusta? - interrumpió ella-
+ Totalmente lo contrario. Me encanta.