martes, 28 de diciembre de 2010


Una auténtica princesa siempre sonrie ante la adversidad, nunca estan de vacaciones.Las princesas tampoco alzan la voz más allá de los demás.No se sacan las bragas de sus partes traseras más nobles en mitad de la vía pública y aún menos se muerden las uñas ante los nervios.Tampoco les queda resto de tomate en sus majestuosas barbillas cuando terminan de comer macarrones,ni bostezan si se aburren,como mucho,sueltan un leve suspiro.Su pelo tiene el tacto del algodón de azúcar y sus ojos siempre irradian alegría,más andan como si estuviesen pisando almohadas de plumas de oca.El glamour nace con ellas y las auténticas princesas nunca lloran,guardan sus lágrimas en su cajita de cristal,al lado de todas sus penas,no son heroínas pero tampoco débiles.Son independientes y aunque comparten palacio con otras princesas crean su propio universo sin salir de sus aposentos.Siempre llevan su corona,hasta para ir al baño,.Estan destinadas a encontrar su media naranja y a ser felices,porque ante todo una verdadera princesa,cree en el destino...